martes, 1 de noviembre de 2011

¿POR QUE?

Era el 20 de junio. Me acababan de dar las vacaciones. Cuando menos me lo esperaba, me llamaron al móvil. Era Jerry, un amigo del instituto; él me dio una noticia: Mi amigo Toni había muerto.
Me puse muy triste. Toni y yo´éramos amigos desde la infancia y nos llevábamos muy bien.

Al día siguiente decidí ir a Madrid(donde vivía Toni). Así que, por la tarde me puse manos a la obra, cogí el coche, y me fui a Madrid. Antes de llegar, a la altura de Valladolid), una rueda del coche pinchó. Era una verdadera faena.

Paré en una gasolinera. Eché gasolina y les pregunté si me podían cambiar la rueda. Me dijeron que no.

De modo que fuí a un taller que estaba al lado y metí el coche allí.

Me dijeron que debía de cambiar el aceite y reparar la chapa. No tenía otra opción, decidí que arreglaran el coche. Me dijeron que tardaría cuatro o cinco días; era demasiado.

Tenía dinero de sobra, y no sabía a donde ir. Pero, por sorpresa, vi un hostal perdido en medio de la carretera.

Había empezado a llover. Corriendo llegué hasta allí y, empapado, pedí que me dieran una habitación. Me dieron la número 6, y fui hasta la habitación.

Era una habitación cutre, ruinosa, sucia, mugrienta... Era una mierda. Pero no tenía otro sitio donde quedarme, así que allí me quede.

Ya eran las 2 de lamañana. No podía dormir. Ya no llegaba al funeral de Toni, de modo que, en cuanto llegara a Madrid, le´daría el pésame a su familia y as sus amigos y me iría de vuelta a Santander.

De pronto, un estruendo estremeció la habitación. No sabía que era. ¿Un rayo? ¿Una explosión? No era algo mucho peor, pero aun no lo sabía.

Vi algo extraño en la calle. No sabía que era. Parecía alguien que estaba tirado en medio de la carretera. Me vestí y bajé a ver.

Cuando llehué vi algo horrible: era un cadáver. Parecía que lo habían atropellado. Empezó a llover más fuerte.

Corriendo y asustado, volví corriendo al hostal y en recepción explique lo que había ocurrido.

Pero el recepcionista estaba dormido. Había un peculiar olor: cloroformo. Intenté despertar al recepcionista. Estaba profundamente dormido.

Empezó a cobrar fuerza mis peores presagios: me parecía que dentro del hostal había un asesino.

No sabía que hacer. Corriendo a toda prisa llegué a mi habitación. Cerré con llave y cogí el telefono. Marque el número de la policía, pero para mi sorpresa no había línea.

Decidí irme de allí. Cogí mi maleta y abrí la puerta. Una mujer estaba corriendo hacia mí. Yo asustado me metí en la habitación.

Ella empezó a aporrear la puerta y a gritar que alguien la perseguía y que la dejara entrar. No sabía que hacer. ¿La dejo entrar? ¿Será ella la asesina?

En un momento que nunca me podré perdonar, no la dejé entrar. A los pocos segundos oí un grito muy agudo. Miré por debajo de la puerta. Se estaba colando sangre.

Decidí apagar la luz. Si el asesino estaba allí, podría ver que en mi habitación había luz y matarme. Pero era tarde. Pero era tarde. Alguien abrió mi habitación. Tenía la llave. Él estaba manchado de sangre. Tenía la mirada fija en mi, como un monstruo.

Me envistió con el puñal. Perdí el conocimiento.

Al poco rato me desperté en un hospital. Tenía un médico enfrente. Me dijo que me un psicótico me había apuñalado y que casi me morí. Que le consiguieron arrestar antes de que me matará y que ya llevaba más de 2 meses en coma.

A la semana, me dieron el alta. Yo estaba indignado. Me habían apuñalado. Perdí un riñon, y un pulmón. No tenía ni dinero ni coche ni familia, ni nada.

Ahora estoy en la calle como un vagabundo.

Ahora mismo estoy con un puñal que robé en una tienda cercana. Me voy a cortar el cuello. A todos los que halláis leído mi historia os doy las gracias.

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